MULHOLLAND DRIVE

Mulholland Drive, la película de David Lynch, me atrapó desde la primera vez que la vi. De esa primera vez recuerdo fundamentalmente la sugestiva intriga acerca de la identidad de Rita en la que estaba sumida y el choque que sentí en un determinado momento. Desde entonces, he visto muchas otras veces Mulholland Drive, para mí una película que nunca se agota y que contiene muchos de los temas que siempre me han interesado: la dualidad de todo ser humano, la diferencia entre ilusión y realidad, vida y cine, etc. Y en una de esas revisiones, hace ya más de dos años, cuando estaba terminando 1º de Dirección Escénica, de repente vi claro que ya tenía la obra que quería llevar a teatro en mi proyecto fin de estudios de 4º, lo que suponía además un interesante trabajo de adaptación a la inversa, de cine a teatro en lugar de la más común de teatro a cine. Quería adaptar y dirigir Mulholland Drive, un montaje de una obra diferente a la película por el medio, pero en la que David Lynch fuera reconocible. 

Cristina Fernández